Conducción eficiente
El objetivo de este curso es que se obtengan técnicas que permitan desarrollar un nuevo estilo de conducción dirigido al ahorro de combustible. La conducción eficiente permite una disminución media de combustible del 15%. Es útil para el bolsillo, y beneficiosa para el medio ambiente.
Aplicando sencillas instrucciones podrás mejorar tu economía y contribuir a disminuir emisiones contaminantes, contaminación acústica… Descubrirás que conduces de forma mucha más segura, más confortable, y con menos estrés.
Además, conservarás en mejor estado tu vehículo, evitando también costes de mantenimiento. Una persona que circule unos 15.000 kilómetros anuales puede ahorrar entre 225 y 400 euros al año en gasolina, mantenimiento y menor siniestralidad, según datos aportados por la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE).
PROGRAMA
- Teórica: Introducción a la conducción eficiente, el coche como máquina de consumo, durante la marcha, conceptos asociados y principales reglas de la conducción eficiente, aspectos practicos en la conducción eficiente y test de autoevaluacion.
- Práctica: Estilo de conducción del conductor. Circuito urbano e interurbano. Técnica de conducción eficiente. Análisis de los resultados obtenidos por cada alumno.
Ahorra combustible y conduce de forma más segura, confortable y relajada.
La conducción eficiente es un modo de conducir que tiene como objetivo lograr un bajo consumo de carburante a la vez que reducir la contaminación ambiental. A su vez se obtiene un mayor confort en la conducción y una disminución en los riesgos en la carretera.
Principales claves para la conducción eficiente
Arranque:
Arrancar el motor sin pisar el acelerador; iniciar la marcha inmediatamente después del arranque en el caso de los motores de gasolina; esperar unos segundos antes de comenzar la marcha en el caso de los motores diésel.
Primera marcha:
Usarla sólo para el inicio de la marcha; cambiar a segunda a los dos segundos o a seis metros aproximadamente.
Anticipación y previsión:
Conducir siempre con una adecuada distancia de seguridad y en el momento que se detecte un obstáculo o una reducción de la velocidad, levantar el pie del acelerador para anticipar las siguientes maniobras.
Utilización de las marchas:
Circular lo más posible en las marchas más largas y a bajar revoluciones; es preferible circular en marchas largas con el acelerador pisado en mayor medida que en marchas cortas con el acelerador menos pisado; el coche consume menos en las marchas largas y a bajas revoluciones.
Velocidad de circulación:
Hay que mantenerla lo más uniforme posible, evitando frenazos, aceleraciones y cambios de marchas innecesarias, así como moderara, ya que el aumento de velocidad no es proporcional al consumo.
Deceleración:
Se aconseja frenar de forma suave con el pedal del freno y reducir de marcha lo más tarde posible.
Detención:
Siempre que la velocidad y el espacio lo permita, detener el coche sin reducir previamente de marcha.
Paradas:
Por encima de 60 segundos es recomendable apagar el motor.
Aceleración y cambios de marcha:
Según las revoluciones los motores de gasolina entre las 2.000 y 2.500 revoluciones por minuto, y los motores diésel entre las 1.500 y 2.000 revoluciones por minuto; Según la velocidad a segunda marcha a los dos segundos o seis metros, la tercera marcha a partir de los 30 kilómetros por hora, cuarta marcha a partir de los cuarenta kilómetros por hora y quinta marcha por encima de los 50 kilómetros por hora. Asimismo, hay que acelerar tras la realización del cambio.
Seguridad:
En la mayoría de las situaciones, aplicar las reglas de la conducción eficiente contribuye al aumento de la seguridad vial.
